La declaración, anunciada por el jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, significa que aumentarán las medidas de control de ingreso aéreo y fronterizo al país y los recursos para formar personal sanitario y dotar los hospitales.

El anuncio siguió a la noticia de que un ciudadano de Guinea Conakry, uno de los países más afectados por el ébola, está aislado en un hospital de Río de Janeiro por presentar algunos de los síntomas de la enfermedad, por lo que ha sido declarado caso sospechoso.

El guineano fue atendido en primer lugar en Cascavel, en el estado de Paraná, fronterizo con Argentina. Al respecto, el Ministerio de Salud argentino confirmó que se investiga si Souleymane Bah accedió a Brasil por tierra desde Argentina.

También en la provincia fronteriza de Misiones (noreste) se realizan diligencias, ya que Bah pidió refugio en una localidad brasileña cercana al municipio misionero Bernardo de Irigoyen, según detalló el ministro de Sanidad provincial, Oscar Herrera Ahuad.

Bah, de 47 años, llegó a Brasil en calidad de refugiado el pasado 19 de septiembre procedente de Guinea Conakry, uno de los países africanos más afectados por el virus, después de hacer escala en Marruecos.

Durante su rueda de prensa diaria, Capitanich detalló que se incrementará especialmente la vigilancia para el “ingreso de personas por vía aérea”, a pesar de que Argentina no tiene vuelos directos con los países africanos donde se originó el brote.

Fuente: EFE