La selección argentina regresó a su país, donde fue recibida con elogios por la presidenta Cristina Fernández y por miles de aficionados que se acercaron al aeropuerto de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires.

La jefa de Estado argentina abrazó uno por uno a todos los jugadores y miembros del cuerpo técnico y aseguró haber sentido “un inmenso orgullo” de “cómo se defendieron los colores de la República Argentina con dignidad, orgullo y con capacidad”.

La mandataria, quien confesó no haber mirado ningún partido, elogió al combinado albiceleste por ser “unos verdaderos leones” en el terreno del juego y demostrar que “con garra, con equipo, con pasión, se pueden lograr triunfos”.

Fernández recordó que muchos aficionados argentinos “no daban ni 20 mangos” por el equipo, pero este lunes se acercaron hasta Ezeiza para homenajearlos porque “les habían tapado la boca” y elogió especialmente al portero, Sergio Romero: “Mirá vos el suplente, atajó los dos penales que nos permitieron pasar a la final y ser subcampeones”.

Fuente: EFE