Las modernas lenguas indoeuropeas, a la que pertenecen la mayoría de las lenguas de Europa y Asia meridional, descienden de una única lengua, llamada protoindoeuropea, que era hablada por un pueblo que vivió entre los años 4.500 y 2.500 antes de Cristo, y no dejó textos escritos.

Como es lógico, los científicos se han preguntado cómo sonaría esa lengua original. En 1868, el lingüista alemán August Schleicher utilizó un vocabulario protoindoeuropeo reconstruido, con un método comparativo a partir de similitudes entre el sánscrito, el griego clásico, el latín, el germánico, etc, para crear una fábula, con el objetivo de escuchar una aproximación de ese lenguaje.

Conocida como la fábula de Schleicher o “La oveja y los caballos”, la parábola narra la historia de una oveja esquilada que se encuentra en el campo con un grupo de caballos algo respondones.

La oveja les dice que le duele el corazón al ver a los equinos cargados y con un jinete encima, y los caballos le contestan que también les duele a ellos cuando ven al amo vestido con la lana de la oveja mientras ella está desnuda.

Byrd también ha actualizado otra parábola corta en protoindoeuropeo reconstruido en 1990. Se inspira en un pasaje del Rig Veda, una antigua colección de himnos en sánscrito, en la que un rey suplica al dios Varuna que le conceda un hijo.

Fuente: ABC