Es la primera campaña de este tipo en el país árabe y está financiada por la Fundación Rey Khalid, que busca proporcionar protección jurídica a las mujeres y los niños víctimas de abusos en Arabia Saudita.

Durante la presentación de la campaña publicitaria, las autoridades saudíes admitieron que “el fenómeno de las mujeres maltratadas en Arabia Saudí es más importante de lo que parece” y animaron a los saudíes a denunciar casos de violencia en los reinos de Medina, Najran, Riad y La Meca.

Las mujeres saudíes se rigen por la ley ‘sharia’ (islámica) que entre otras cosas les prohibe conducir (hasta hace poco incluso bicicleta y motocicleta) y mostrarse en público sin la hiyab.

Estas restricciones ubicaron al reino en el puesto 131 en cuanto a equidad de género, según el ranking que hace anualmente el Foro Económico Mundial.