“Toda mi familia vivía aquí, teníamos 10 casas. Mi madre resultó gravemente herida y está ingresada en un hospital de Turquía. No sabe que sus hijos han muerto”, narró un testigo de 15 años sobre la masacre y destrucción provocadas por un ataque el 18 de febrero de 2013 en Alepo.

“Mi tío perdió a 27 miembros de su familia. Ha enloquecido, ya no conoce nada. Ahora está en el campo; todo el que sobrevivió se ha marchado a casa de parientes o amigos en otro lugar. Aquí no quedan más que escombros”, transcribió Amnistía Internacional sobre el testimonio del joven Hussein al Saghir.

La ONG publicó, este martes, imágenes satelitales de la segunda ciudad de Siria y alrededores para exponer el peligro que corre la población civil ante un aumento en los combates. Este proyecto, que ha sido elaborado en conjunto con la Asociación Psiquiátrica Estadounidense para el Progreso de la Ciencia (AAAS), muestra un ritmo de destrucción constante en Alepo.

Según las últimas cifras de Naciones Unidas, ya han muerto más de 100.000 personas y casi siete millones necesitan ayuda humanitaria de emergencia desde el inicio del conflicto entre las fuerzas de Bashar Al Assad y los rebeldes en marzo de 2011.