La estación vacacional de Prora, el balneario de la Alemania nazi levantado en los años 30 del siglo XX, está siendo reconstruido, tras décadas de deterioro, con el objetivo de convertirse en un complejo hotelero.

Conocido por sus colosales dimensiones y situada en la isla báltica de Rügen (Alemania), fue mandada construir por Adolf Hitler entre 1936 y 1939, como ejemplo de la arquitectura del Tercer Reich.

PUEDES LEER: Rusia revela fotos inéditas del inicio de la Segunda Gran Guerra

Los ocho edificios que conforman la colosal obra son idénticos entre sí y se extienden sobre más de 4 kilómetros, a unos 150 metros de la playa del Mar Báltico.

Ahora, estas infraestructuras nazis se convertirán en hoteles y apartamentos con la idea de atraer a miles de turistas. De ese modo se convertirán en uno de los destinos más pintorescos de Alemania, informa ‘The Wall Street Journal’.

Este plan de rehabilitación ha generado gran controversia en el país. Historiadores y promotores reclaman que estos vestigios, al margen de que sean o no aptos para el desarrollo comercial, deben convertirse en lugares de recuerdo o, en su defecto, dejarse como están. “Fue parte del sistema y una de las armas más afiladas de los nazis”, sostiene Sabine Sakuth, guía del Centro de Documentación de Prota.

Pero no todos piensan igual. “Estoy feliz de ver que este edificio se está convirtiendo en un complejo de apartamentos agradable. Siempre ha estado en ruinas. Los edificios fueron construidos en una época oscura, pero ahora están siendo transformados”, explica la escritora berlinesa Christa Moog, que el año pasado pagó 310.000 euros por un apartamento del complejo de poco más de 75 metros cuadrados, donde planea mudarse en otoño.

*Fuente: Actualidad.rt.com