La canciller de , declaró que está dispuesta a aliviar el procedimiento de deportación de inmigrantes acusados de cometer delitos en varias ciudades alemanas durante las celebraciones de Año Nuevo.

“Si un refugiado viola la ley, tiene que haber consecuencias, se puede revocar su documento de residencia”, dijo Angela Merkel.

Las autoridades alemanas consideraron dichas medidas tras una serie de ataques sexuales masivos cometidos en la ciudad de Colonia, donde la Policía está buscando a un millar de hombres “de origen árabe y norteafricano” que bajo los efectos del alcohol presuntamente agredieron sexualmente a numerosas mujeres y lanzaron petardos contra la multitud durante las fiestas de Año Nuevo.

Hasta el momento la Policía alemana ha recibido más de un centenar de denuncias relacionadas con acoso sexual, violación, insultos y robo. Incidentes ocurrieron en Colonia, Hamburgo, Berlín, Dusseldorf y Stuttgart.