Y es que 2015 será más largo que el año anterior. Aunque no por mucho: tendrá un segundo adicional, según anunció hace pocos días el Servicio Internacional de Rotación Terrestre (IERS, por sus siglas en inglés) cuya sede se encuentra en el observatorio de París, Francia.

Este segundo adicional se colará a la medianoche del 30 de junio. Los segundos intercalares o adicionales, como se conoce a estos segundos que de tanto en tanto se añaden en nuestro calendario desde que se introdujeron por primera vez en 1972, cumplen la función de mantener sincronizados a los relojes atómicos, que son los de mayor precisión para medir el tiempo, con la rotación de la Tierra.

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Mientras que el tiempo atómico es constante, la velocidad de la rotación de la Tierra fluctúa. “La Tierra ha estado rotando (sobre su eje) más lentamente”, explicó a la BBC Mundo Daniel Gambis, director del IERS. “Esto se debe a las fuerzas que ejercen el Sol y la Luna, y a la fricción provocada por los vientos y las mareas”, agregó.

Esta disminución en la velocidad de rotación hace que se desvincule el tiempo astronómico del tiempo atómico y por eso, esporádicamente, surge la necesidad de sincronizar los relojes, añade Gambis.

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El 30 de junio de 2015 será la vigésimo sexta vez que se agrega un segundo desde que se adoptó la medida. La última vez que ocurrió fue en 2012 y trajo una serie de problemas: se retrasaron más de 400 vuelos de la aerolínea australiana Qantas y varias páginas de internet de alto perfil como Mozilla, Reddit, Gawker, LinkedIn y Yelp vieron sus servicios interrumpidos.

Desde que se implementó el sistema hemos ganado hasta la fecha 25 segundos. Sin embargo, más allá de algunos problemas menores en algunos sistemas técnicos, el cambio no afectará en lo más mínimo la vida cotidiana.

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Mientras que algunos de los 170 países de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, como Estados Unidos, Francia, México o Japón, quieren acabar con el segundo intercalar y dejar que los relojes atómicos se alejen naturalmente de los parámetros para medir el tiempo basados en la rotación del planeta, otros como Rusia o Reino Unido prefieren continuar con este sistema.