¿Nervioso ante una entrevista de trabajo? Si has conseguido llegar hasta ahí, les interesa tu perfil, no te han llamado para descartarte. Pero también te recordamos que hay otros candidatos: ¿qué hacer y no hacer en una entrevista de trabajo?

Antes de la entrevista: Oriéntate al resultado

Te recomendamos prepararte la entrevista, adelantarte a qué tipo de preguntas te suelen hacer: Ensaya un role playing de la entrevista con alguna persona de tu confianza. Es importante que te familiarices con las preguntas más frecuentes que suelen plantearse a los candidatos. Practica tu forma de presentarte y ve puliendo algunas muletillas verbales. Se trata de ser tú, pero ofreciendo la mejor versión de ti mismo. Y también cuida todos los detalles en las interacciones desde que llegas a lugar de la entrevista, puesto que nunca sabes si las opiniones de las personas con las que coincidas van a ser tenidas en cuenta.

En la entrevista: Confianza y honestidad

Una vez llegado el momento de la entrevista quedan prohibidas las mentiras, hay que ser sincero y confiado, y además trasmitirlo. Ofrece un firme apretón de manos, asegúrate de hacer contacto visual y ten una expresión amable y confiada cuando te encuentras con tu entrevistador. Responde siempre de forma sincera a la preguntas que se plantean. Es un indicador de madurez y además los reclutadores están formados para detectar mentiras. Siempre que sea posible, responde a las preguntas acerca de ti mismo con ejemplos específicos. Presta atención no sólo a lo que dices sino también a cómo lo dices. Otro buen consejo es que hagas algunas preguntas también, que te intereses por el puesto a cubrir, la fecha de incorporación o la posibilidad de formación.

Lo no debes hacer

¿Qué debes evitar hacer durante la entrevista? Lo que parece de sentido común: no preguntar acerca del salario, evitar los comentarios negativos sobre otros trabajos, no usar el celular además de asegurarte de que está en silencio…

Pero hay más, después de la entrevista conviene hacer un repaso de lo sucedido de cara a hacer un análisis certero. Asegúrate de anotar aquellas preguntas que te han resultado incómodas o las respuestas que has dado en las que has visto un buen gesto en tu interlocutor. Aprenderás para próximas experiencias.

Y también: No pierdas la oportunidad de aumentar tu “networking”. Registra el nombre de la persona que te ha entrevistado y, transcurridos unos días, investiga si se encuentra disponible en las redes sociales profesionales. Puedes escribir un mail o un mensaje de agradecimiento al reclutador por haberte dado la oportunidad de conocer la empresa. Quizás finalmente se decidan por otro perfil, pero aumentarás las posibilidades de que te recuerden para otras ocasiones.

Fuente: abc.es