Algunos trabajos llevan el cuidado de la seguridad y la salud pública a nuevos extremos.

En Bolivia, las cebras de tráfico (literalmente personas vestidas con trajes de cebra) hacen cumplir las normas de circulación, según Andrea Guzmán.

“Si usted pasa con su coche por los cruces peatonales, las cebras harán un espectáculo. Llorarán, se treparán a la parte superior de su vehículo y le darán orejas de burro”, escribe Guzmán.

Trampas para viajar al trabajo

A nadie le gusta estancarse en el tráfico o hacer cola durante horas y horas. Por eso, no es extraño que hayan surgido nuevos empleos que sortean el sistema.

Tome como ejemplo a Teherán, donde las autoridades de tránsito han introducido restricciones respecto al volumen de coches en las carreteras, en un intento por reducir la congestión y la contaminación.

Como en otros lugares del mundo, los automóviles sólo pueden circular ciertos días de acuerdo con el número de su placa.

En la capital de Irán, la circulación se divide entre aquellos que tienen matrículas con placas pares y con placas impares. La diferencia está, según escribe Alireza Behrooz, en la existencia de bloqueadores de número de matrícula profesionales.

De la misma manera, en China, cuyas ciudades son conocidas por su gran congestión, “usted puede pagar para que dos personas en motocicleta le conduzcan el vehículo”, escribe Andrew Houston Vaughan.

“Uno toma su lugar al volante (de su vehículo), y el otro lo llevará a donde usted necesite ir en su motocicleta”.

Terreno peligroso

La compleja geografía de una nación puede fomentar medios creativos hasta el extremo.

En las aldeas remotas de Nepal, el trabajo ancestral de la caza de miel en los acantilados, donde las abejas silvestres tienen sus nidos, continúa hasta nuestros días, escribe Shree Khanal.

“Los cazadores de miel locales muestran sus excepcionales habilidades al colgar de acantilados de hasta 300 metros utilizando escaleras de bambú y cuerdas de cáñamo, mientras cosechan panales de miel”, relata.

“Todo el mundo se emociona al ver a los cazadores de miel trabajando”.

Por otra parte, la gran extensión de Australia ha conducido a la creación del Royal Flying Doctor Service (explica David Stewart) lo que permite a los médicos atender a pacientes en lugares distantes.

Alimento para el pensamiento

Hay algo en las comidas calientes que reconforta el alma.

En India eso es particularmente cierto, ya que los empleados tradicionalmente prefieren comer comida casera preparada en un dabba, un contenedor cilíndrico de aluminio o estaño, en lugar de salir a comer.

Sin los servicios de los transportistas de esas loncheras, conocidos como dabbawalas, muchos trabajadores en Bombay se sentirían desprovistos, según Murali Krishnan.

“Los dabbawalas recogen las loncheras con comida recién hecha de las casas de los oficinistas y estudiantes, para luego entregarlas en sus respectivos lugares de trabajo y escuelas”, por lo general en bicicleta o en tren, explica Krishan. Luego ellos mismos se encargan de devolver los envases vacíos a casa.

La miseria ama la compañía

“¿Ha oído hablar de los llorones profesionales?”, escribe Abhilash Pattnaik, que dice que en ciertas zonas de Rajastán se acostumbra a contratar a mujeres como plañideras profesionales después de la muerte de un familiar varón.

“Estas mujeres son llamadas ‘rudaali’ (ru-da-li), que literalmente se traduce como llorona femenina”, dice Pattanik.

Fuente: BBC