Deportistas, toreros y modelos son figuras que tienen una edad laboral finita. Otras, no tan evidentes, como la del experto en marketing, deben evolucionar al ritmo que marcan las nuevas tecnologías si no quieren “morir” profesionalmente en un futuro cercano.

El mercado laboral y sus exigencias cambian vertiginosamente. Y las nuevas tendencias del mundo “tech” han sido el mayor detonante para este darwinismo profesional.

No necesitamos remontarnos a la década de 1950, cuando eran necesarias las telefonistas ya desaparecidas, para nombrar trabajos que ya no tienen razón de ser. Técnicos de correos y visitadores médicos son algunos perfiles en peligro de extinción. Pero no son los únicos. Algunos, como los ingenieros informáticos y profesiones surgidas al calor del auge de la web deben renovarse de manera continua si no quieren terminar en el olvido.

Crisis profunda

Marta Romero, directora de Madrid de MOA BPI Group, explicó que hay profesiones que están pasando por una situación complicada y trabajos que, por tanto, están siendo muy poco demandados en estos momentos: “El ejemplo más claro lo encontramos en el sector de la construcción, que afecta tanto a la parte pública como a la privada. Los perfiles de oficina bancaria también están cambiando, primero por el cierre de sucursales y también por el auge del home banking y porque prevalecen los puestos comerciales sobre los que tienen un mayor carácter técnico”.

Begoña Puente, profesora del departamento de personas y organización de Esade, también apuntó a aquellas profesiones que pueden ser sustituidas por máquinas.

Para evitar caer en el desahucio profesional, Begoña Puente, profesora del departamento de personas y organización de Esade, recomendó analizar qué es lo que pide el mercado y tener en claro cuál es el servicio que podemos aportar con la experiencia acumulada.

La clave, según los expertos, está en saber redefinirse. El problema, aseguró la directora de Madrid de MOA BPI Group, “es que desconocen los mecanismos, las herramientas y las metodologías propias de un proceso de búsqueda de empleo”.

El atractivo

Y si tienen tantas trabas, ¿por qué hay quienes deciden dedicarse a este tipo de profesiones con fecha de caducidad? Begoña Puente cree que existen dos razones: vocación o necesidad.

En el primer bloque estarían todas aquellas carreras relacionadas con el deporte, el arte y las nuevas tecnologías; mientras que en el segundo se pueden situar los oficios de carácter mecánico. Estos trabajadores deben analizar sus objetivos y saber qué pueden ofrecer en el mercado laboral.

La moda del community manager

Según Marta Romero, directora de Madrid de MOA BPI Group, el trabajo de community manager va a ser un puesto muy demandado durante años. Sin embargo, el problema reside en la cantidad de profesionales del ámbito de la comunicación que deciden volcarse hacia el entorno 2.0. “Mucha gente, más de la que el mercado puede absorber, se está formando en este campo”, advirtió.

Está claro, según Romero, que ésta puede ser una profesión de futuro, pero no todo aquel que quiera y que se esté ahora mismo preparando para ella podrá iniciar una carrera como community manager’. Los que analizaron el mercado hace años y vieron la oportunidad son los que cuentan con el puesto asegurado.

Fuente: Iprofesional.com