Los empleados que más se duelen suicidar son los mecánicos de la marina de Estados Unidos. Estadísticamente, se suelen matar un 1.89 más que la media.

El segundo puesto es para los médicos. Toda una sorpresa, ya que para los ojos de los demás exciten pocos trabajos tan vocacionales y satisfactorios. La probabilidad de que se suiciden es 1.87 más veces mayor que la media.

Los dentistas ocupan el tercer lugar. Otra sorpresa, pero los número no engañan: alguien que se dedique a esta profesión tiene 1.67 veces más posibilidades de quitarse la vida. Otra profesión relacionada con el mundo de la salud es la cuarta en la lista. Esta vez, los veterinarios. 39 profesionales de esta rama se quitaron la vida en el año 2007 en Estados Unidos.

Siguiendo con el gremio de ayudar a los demás, los quiroprácticos ocupan la sexta posición, con una probabilidad de 1.5; y los farmacéuticos se encuentran en el puesto 18 con una probabilidad de 1.29.

Otro gran sector en el que se producen multitud de suicidios es en el de la construcción. Supervisores de maquinaria pesada de obras (séptima posición); electricistas (decimosexta plaza); y carpinteros (decimoséptima) forman un grupo de riesgo.

Los trabajadores de grandes fábricas también están presentes. Profesionales de la metalurgia (decimoquintos); torneros fresadores (decimoterceros); y trabajadores de plantas de ensamblaje de productos tecnológicos (undécimos) son ocupaciones en los que se suelen dar más suicidios que la media.

Ni siquiera los trabajos mejor remunerados se salvan de esta lacra. Los financieros (quintos), planificadores urbanos (octavos), vendedores inmobiliarios (décimos) o los abogados (duodécimos) están en este ranking.

Incluso trabajos duros pero reconfortantes como el que desarrollan los científicos (decimonovenos), los agricultores (decimocuartos) o los artesanos (novenos), se encuentran en esta lista.

Fuente: Yahoo.es