Aunque siempre es posible conseguir un experto que nos ayude a plasmar nuestras ideas en las diapositivas, lo ideal es poderlo hacer uno mismo, para construir una presentación que realmente ilustre y complemente lo que queremos expresar; tenga en cuenta que las diapositivas que se preparen deben ser solo un apoyo a las palabras del conferencista y nunca el elemento principal de una presentación.

De hecho, si por alguna razón, como suele ocurrir, la presentación no abre o no funciona, un buen conferencista debería ser capaz de desarrollar el tema sin contar con ese apoyo.

En muchos auditorios, tan pronto se enciende el video beam, alguien corre a apagar todas las luces, lo cual no es recomendable, no solamente porque la oscuridad invita a dormir, sino porque es importante que el público pueda observar al orador, ver la expresión de su cara y la forma como refuerza el mensaje con el manejo de las manos; sin luz no se puede establecer contacto visual y el conferencista se priva de ver las reacciones del público ante sus palabras.

Las presentaciones deben elaborarse una vez se tiene establecida la estructura de la conferencia que se va a dictar. Para mayor información, haga click aquí.

Fuente: Gestion.pe