Los problemas que nuestra economía enfrenta este año son severos. Según el último informe técnico con respecto al empleo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población económicamente activa (PEA) se contrajo tan solo en Lima en 2.3 millones (-43.8%) para el trimestre móvil de marzo a mayo últimos, con relación al mismo periodo del año pasado.

Frente a esto, una de las recientes respuestas del Gobierno para atender a la población afectada consiste en el programa Arranca Perú, el cual tiene previsto incrementar las metas de inversión pública para este segundo semestre, con el objetivo de generar más de un millón de empleos temporales (ET).

Para ello, el programa considera una inversión durante la segunda mitad del año de S/ 6,436 millones, la cual sería distribuida entre los sectores transportes y comunicaciones (S/ 3,897 millones), vivienda (S/ 1,472 millones) y agricultura (S/ 375 millones), así como el programa ya existente Trabaja Perú (S/ 694 millones). Este último consiste en desarrollar proyectos intensivos en trabajo que generen y promuevan los ET para la población en condición de pobreza y pobreza extrema, o la afectada parcial o íntegramente por una emergencia o desastre natural.

	Empleos temporales generados por Trabaja Perú 2012-2019. (Fuente: Ministerio de Trabajo/ Elaboración: Comex Perú)
Empleos temporales generados por Trabaja Perú 2012-2019. (Fuente: Ministerio de Trabajo/ Elaboración: Comex Perú)

Trabaja Perú, que reemplazó al programa previo Construyendo Perú (2012) mediante el Decreto Supremo 012-2011-TR, ha contribuido con un total de 273,311 ET creados hasta finales del año pasado. En particular, durante 2019, generó 27,366 ET, lo cual superó la cantidad de 2018, pese a haber contado con S/ 205 millones de presupuesto, un 9.6% menos que el asignado el año previo, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Aunque debemos resaltar que dicho desempeño se encuentra por debajo de los resultados de 2016 y 2017, debido a la gran cantidad de proyectos financiados y pendientes de ejecución, y por la respuesta dada al fenómeno de El Niño mediante este programa, respectivamente.

Nuevos desafíos, pero los mismos problemas

Si bien ha contribuido a la generación de empleo en zonas vulnerables, el programa ahora contará con un presupuesto adicional equivalente a más del triple de lo inicialmente contemplado: S/ 905 millones con la transferencia mencionada, frente a los S/ 212 millones programados a comienzos del año, según la lista de proyectos priorizados inicial. No obstante, para alcanzar el desempeño esperado, todavía se requiere corregir algunas falencias evidenciadas, como la poca ejecución del presupuesto asignado. Al respecto, se encuentra que el máximo nivel de ejecución corresponde a 2016, con un 84.8%, mientras que en otros periodos no se superó el 60%, como en 2013, con 51.2%, y 2015, con 29.5%.

	Ejecución presupuestal de Trabaja Perú 2012-2019. (Fuente: Sunat/ Elaboración: Comex Perú)
Ejecución presupuestal de Trabaja Perú 2012-2019. (Fuente: Sunat/ Elaboración: Comex Perú)

Respecto de la ejecución de transferencias, los Gobiernos locales asumen la responsabilidad de acuerdo con la organización del programa. De esta manera, dado que el problema no radica en los recursos, una de las razones que explicarían este desempeño sería la poca capacidad técnica de las municipalidades para llevar a cabo los proyectos. Este problema se agrava en las zonas más pobres del país, donde el presupuesto asignado se incrementa, como en los casos de las provincias de Chota en Cajamarca, con seis proyectos adicionales, y Huanta en Ayacucho, con cuatro más, según el detalle de las Transferencias de Partidas a favor de los Gobiernos Locales.

Si bien esta situación ya se habría reconocido en la última Evaluación del Plan Estratégico Institucional, disponible mediante la consideración de la Acción Estratégica Institucional 2.2, que consiste en capacitar a los servidores y funcionarios de los Gobiernos regionales para fomentar el empleo en los jóvenes, resulta necesario expandirlas a los Gobiernos locales.

Asimismo, otro problema sería la volatilidad del presupuesto para cada año. Si bien a comienzos del periodo se establece el monto de las transferencias que realizará el Gobierno nacional, en el transcurso de este se realizan modificaciones que pueden resultar significativas, como en 2019, cuando inicialmente se esperaban S/ 75 millones, pero en realidad el valor ascendió a S/ 106 millones (+40.8%), según cifras del MEF.

De esta manera, se estaría limitando la capacidad de planificación y gestión de los Gobiernos locales al no contar con información adecuada para programar sus actividades y ejecutar dicho presupuesto adicional, como se señala en el Informe Anual del Proceso de Descentralización 2018.

En consecuencia, el éxito del programa Arranca Perú radicará en la solución de los actuales problemas que enfrentan los programas a potenciar, como Trabaja Perú. Si bien corregirlos de manera inmediata resultará complicado, un programa de acompañamiento, fortalecimiento de capacidades y supervisión de las competencias municipales será requerido para alcanzar la meta propuesta. Sobre todo, porque los retos para esta segunda mitad del año implicarían alcanzar una cifra histórica de 220,000 ET, lo que superaría ampliamente los 21,462 ET que se esperaba sumar este año, debido al notorio incremento del portafolio de proyectos de los Gobiernos locales (297 adicionales a los 390 existentes).