Empezar el día pensando en todo lo que queda por hacer, cansado por haber dormido poco o desanimado porque siente que el tiempo nunca le alcanza, es la peor manera de enfrentarse a un nuevo día.

Las primeras horas son muy importantes porque es el momento en que usted comienza a programar la manera en que reaccionará durante el resto de su jornada diaria. Para ello, usted debe crear hábitos positivos y comenzar a corregir aquellos que podrían estar causando problemas.

Por ejemplo, un primer paso para empezar bien el día es elegir un buen despertador. A nadie le gusta abrir los ojos asustado a causa de un sonido chillón y desesperante, así que busque una música agradable que le gustaría escuchar al despertar. Incluso existen despertadores que van aumentando el volumen de la música gradualmente, para así despertarlo paulatinamente.

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Otro aspecto importante es contar con una buena rutina de ejercicios. No le estamos pidiendo que tenga una exhaustiva rutina digna de un campeón olímpico, sino que sea capaz de despertar su cuerpo y conectarse con él. Respire con calma, despierte uno a uno a los músculos de su cuerpo y verá como se siente mucho mejor que salir corriendo apurado camino al trabajo.

¿Y qué tal si en vez de torturarse pensando en todo lo que le falta hacer, piensa con calma en las cosas que va a lograr durante ese día? Despierte con pensamiento positivos, con una actitud renovada y sintiéndose capaz de lograr todo lo que se proponga. Además, no se limite a pensar en su vida laboral y en sus responsabilidades, sino también en su vida social y en las personas a las que quiere ver durante el día.

Recuerde buscar sus propios hábitos saludables y adecuarlos a su estilo de vida. Poco a poco encontrará aquellas actitudes que se acomodan mejor a su personalidad, pero lo importantes es que busque empezar el día siempre con buen pie. Siguiendo estos tips para emprendedores seguramente lo conseguirás.

Fuente: Plusempresarial.com