El arquitecto Marc Gerritsen ha diseñado su propia casa ubicada en la localidad de Koh Samui, Tailandia, con una extraña particularidad: casi no tiene paredes que la sostengan sino ventanales de piso a techo para una “mejor proyección del paisaje”.

“Lo principal de este lugar es la extensión de los alrededores y la tranquilidad. Necesitaba un lugar para escapar”, explica el arquitecto a cargo del diseño de este inusual inmueble.

La residencia tiene una sala de estar de planta abierta, con puertas gigantescas de vidrio que pueden deslizarse totalmente a distancia.

Los materiales básicos utilizados para la construcción son el hormigón (para los cimientos primordialmente), madera, acero y cristal.

“No hay adornos en esta casa. La atención se centra en el espacio en lugar de los materiales”, comenta el diseñador sobre la casa.

Fuente: Casa y Más