S&P rebajó la nota a la deuda de la petrolera española Repsol un escalón (de BBB a BBB-) y lo dejó así a un solo paso de considerarla “bono basura”, luego de la expropiación de YPF (grado de no-inversión o especulativo).

Además, la agencia de calificación amenaza con nuevos recortes al colocar en perspectiva negativa al grupo. Standard & Poor’s avisa en su informe de que volverá a rebajar el rating “si no se materializan acciones correctoras para reducir su deuda durante 2012”.

S&P justifica la rebaja del rating en el deterioro de la salud crediticia de Repsol tras la nacionalización de YPF. La agencia advierte de las consecuencias de la expropiación, dado que YPF concentró el 40% del ebitda de Repsol en 2011 (si no se contabiliza la aportación a los resultados de Gas Natural).

El valor de YPF en los balances de Repsol rondaba los 5.700 millones de euros a finales de 2011, incluido el préstamo de 1.500 millones otorgado al Grupo Petersen para facilitarle la compra de un 25% de la filial argentina.

Por otro lado, la agencia parte para sus futuros análisis de un escenario base en el que el Gobierno argentino no realizará a corto plazo ningún pago compensatorio a Repsol y en el que la incertidumbre acerca del importe de las indemnizaciones y el plazo de este pago será muy alta.

Incluso, Moody’s ya colocó en revisión para una posible rebaja la nota a largo plazo Baa2 de Repsol a raíz de la decisión de Gobierno argentino de nacionalizar un 51% de YPF sin pagar una compensación adecuada, lo que perjudicará el parámetro crediticio del grupo.

Fuente: Agencias