La mejor decisión es dejar que la contabilidad quede a cargo de un profesional, pero ello no significa que nosotros mismo no podamos monitorear también la situación.

Lo primero que habrá que dejar en claro es la manera en que se llevará la contabilidad de la empresa. Hay quienes aún optan por usar cuadernos y archivos físicos, mientras otros han cambiado de método y han elegido almacenar los archivos digitalmente.

El primer caso sigue siendo una opción válida para muchas empresas, pero tendrás que estar seguro que cuentas con una persona comprometida a mantener los documentos organizados meticulosamente, para así evitar confusiones o pérdida de la información.

En cuanto a aquellos que han elegido almacenar la información de manera digital, es cierto que gracias a programas como Excel y los archivos digitales nos ahorramos una gran cantidad de espacio en cuanto al almacenamiento de la información, pero tenemos que tomar en cuenta que ante una falla tecnológica podríamos ver comprometida toda nuestra información.

Tomada la decisión sobre la manera en que se manejará la información, es importante que también tomes en cuenta los siguientes puntos para llevar una contabilidad óptima dentro de tu empresa:

- Es importante conocer los ingresos diarios, y para ello se debe llevar un control de todas las ventas del día.

- También se debe llevar la cuenta de todos los gastos, como compras a proveedores, rentas y consumo de servicios.

- Realizar un balance, corto pero relevante, al final de cada día. Así cómo generar flujos de caja, al final de cada mes para evitar problemas posteriores de liquidez.

Fuente: Plusempresarial.com