Según informó el diario ‘Gestión’, el resultado del sondeo arrojó que un 38 por ciento de los encuestados tiene ganas de decirle: “Jefe, váyase a la punta del cerro y déjeme hacer mi trabajo”.

Por su parte, el 25 por ciento señaló en sus respuestas: “Quiero ser como usted”, mientras un 21 por ciento dice: “Renuncio” y un 13 por ciento responde: “¡Hágalo usted mismo!”.

Apenas un 3 por ciento de los entrevistados por Trabajando.com tiene ganas de decirle a su jefe: “Lo quiero tanto”. Del porcentaje total de las respuestas, un 60 por ciento muestra su fastidio porque considera que su jefe cree que solo él es capaz de hacer las cosas bien.

También hay aquellos que señalan, un 23 por ciento de la muestra, que necesitan que alguien no le diga a todo “qué bueno”.