Según el diario británico ‘The Times’, los grupos extranjeros que operan en el Reino Unido deberían un total de US$8.800 millones al fisco británico. En las últimas semanas, la prensa publicó revelaciones sobre las multinacionales que pagan poco o incluso ningún impuesto sobre los beneficios gracias a artimañas contables.

El Comité de Cuentas Públicas (PAC, por sus siglas en inglés), que se encarga de supervisar los asuntos financieros del Gobierno, ha invitado a las compañías a entregar evidencias en medio de una creciente preocupación pública y política sobre evasión de impuestos por parte de grandes empresas internacionales.

La cadena de cafeterías Starbucks pagó sólo 8,6 millones de libras (US$ 13,74 millones) en impuestos en Reino Unido durante 13 años, en los que registró unas ventas de 3.100 millones de libras.

La compañía se defendió alegando que sigue las normas sobre impuestos en cada país donde opera y trata de pagar su parte justa de impuestos. Por su parte, Google sólo habría pagado 3,4 millones de libras de impuestos sobre sus beneficios en Gran Bretaña en 2011, a pesar de ingresos de 2.500 millones de libras.

Según Reuters, el buscador evita pagar impuestos en Reino Unido canalizando las ventas a través de su unidad irlandesa, un arreglo que le permitía pagar una tasa de impuestos del 3,2% sobre las ganancias fuera de EE.UU.

Respecto a Amazon, el año pasado desembolsó menos de un millón de libras en impuestos sobre la renta, aunque su facturación en territorio británico fluctuó entre 5.300 y 7.200 millones de dólares. Según la denuncia, evita impuestos al reportar las ventas en Europa a través de una unidad con sede en Luxemburgo.