Se recomienda tener cuidado con los vampiros, es decir, con todos los aparatos electrodomésticos que consumen electricidad por el simple hecho de estar conectados. Es importante que se conozca el gasto que ello representa y que se refleja en el bolsillo de los consumidores.

Por ejemplo, los cargadores para celular gastan 2.2 kilowatts hora (kWh) al año; el calefactor emplea alrededor de 36.9 kWh anuales; la pantalla de plasma, 26.8 kWh en el mismo lapso.

A su vez, el horno de microondas emplea 26.9 kWh, la televisión 45.1 Kwh, un sistema de audio 14.5 Kwh, el reproductor DVD 13.6 Kwh mientras que el de más consumo es la computadora con 106.3 Kwh.

Ante ello, se recomienda apagar y desconectar los aparatos que producen calor antes de terminar de usarlos, con el fin de aprovechar el calor acumulado.