Al momento de poner en venta una casa muchos factores entran en juego para atraer la atención de los potenciales compradores. Entre ellos está la ubicación, el metraje, la distribución de la vivienda y el precio. No obstante, existen propiedades con muchas cualidades positivas, pero que aún no encuentran un nuevo dueño.

Tan solo unos retoques para venderla

Esto podría deberse, entre otras cosas, a la apariencia que tiene la vivienda. Augusto Peñaloza, gerente de Master House, indica que si bien “el perfil de los compradores ha cambiado en los últimos años y actualmente la gran mayoría piensa en remodelar la propiedad adquirida, hay que mostrar la casa lo menos recargada posible”. Esto con la finalidad de que el interesado se proyecte y vea cómo serán los ambientes en un futuro.

Una impresión positiva

Aunque piense que su casa es una buena alternativa en el mercado inmobiliario, tal vez la cantidad de objetos que hay en ella o el mal estado de algunos ambientes le reste puntos a la vista del comprador. Pero tranquilo, que usted puede cambiarle la cara a los espacios sin invertir mucho dinero.

Peñaloza recomienda que al momento de mostrar la vivienda, y si esta no está desocupada, retire todos los muebles viejos y aquellos que hagan lucir los ambientes atiborrados y recargados.

Asimismo, trate de proporcionar la mayor claridad posible al lugar. La diseñadora de interiores María Lucía Ruzo refiere que para lograrlo “se pintan las paredes de un color claro, no necesariamente blanco”. Usted, quizá, pueda optar por un tono marfil que no es completamente frío. También puede colocar cortinas sin tantos detalles y diseños. No se preocupe por su inversión que al mudarse se llevará este elemento a su nueva casa.

Entre otros tips están el evitar colocar manteles y, lo más importante, mantener los ambientes siempre aseados. Con todo esto dará una buena impresión al futuro dueño.

Fuente: Urbania.clasificados.pe