Es cuestión de proponértelo y poner en práctica estos 8 hábitos que te ayudarán a alcanzar tu meta:

1. Mente abierta a la retroalimentación

Un buen vendedor es capaz de aceptar las recomendaciones y críticas de los demás sin sentir que esto afecta sus relaciones personales. Sigue este ejemplo y busca los aspectos positivos en las personas, en vez de dejarte influenciar por lo aspectos negativos y no conviertas asuntos de negocios en problemas personales.

2. Se venden a sí mismos

Si solamente pretendes vender un servicio o producto, jamás será suficiente. Ten en cuenta que tu imagen como vendedor también afecta en la relación comercial, por lo que debes sentirte seguro de ser una persona capaz y transmitir esta sensación a los clientes.

3. Dan una muy buena primera impresión

Jamás tendrás una segunda oportunidad cuando de dejar una primera impresión se trata. Desde tu vestimenta hasta tu postura: todo habla de ti. Si dejas una buena impresión, el cliente estará más dispuesto a escucharte, por lo que es importante que tomes en cuenta aspectos de tu presencia personal, especialmente lo concerniente al lenguaje corporal.

4. Creen en el producto que venden

Si un vendedor cree en el producto que vende, no necesitará demasiadas técnicas de venta para defenderlo. Si no cree en el producto, su venta será inconscientemente una constante mentira para él, y eso hace que no tenga pasión a la hora de vender el producto.

5. Son disciplinados

La disciplina no debe aplicarse solo en el trabajo, sino en la vida general. En este sentido, es similar a la disciplina que debe mantener un inversor para alcanzar el éxito, puesto que debe cuidar hasta los hábitos más sencillos de su vida.

6. Son excelentes comunicadores

Un buen comunicador no es solo aquella persona que tiene facilidad a la hora de hablar, sino especialmente aquel que posee grandes habilidades a la hora de escuchar. Para ser un buen vendedor no hay que pasar tanto tiempo presentando nuestros argumentos, sino enfocarnos en saber escuchar qué es lo que los clientes realmente necesitan.

7. Son personas seguras

Si no confías en tí mismo, ¿quién lo va a hacer? Los vendedores exitosos, así como las personas de éxito en cualquier campo de la vida, desprenden seguridad en sí mismas. Son buenas en lo que hacen, saben que son buenas, saben que valen y lo demuestran cada día, así que no les preocupan los comentarios despectivos producto de celos o envidias.

8. Usan el tiempo sabiamente

Probablemente los buenos vendedores dediquen menos horas de trabajo que el resto, aunque sus horas son mucho más productivas. No pierden el tiempo con clientes que han notado a los 5 minutos no les está prestando la debida atención. De esta forma, evitan “quemarse” con las excusas anti-compra y guardan esa energía para el próximo.

Fuente: Plusempresarial.com