La crisis en España, como en cualquier país desarrollado, es diferente a los ojos de un ciudadano de América Latina. Mientras el desempleo es el signo más evidente de la economía española, las empresas buscan nuevas alternativas para crecer.

En América Latina, las empresas españolas tienen un stock de inversión superior a US$ 150.000 millones. Por eso, en 2013, las compañías españolas incrementarán sus inversiones en Brasil y Colombia, seguidos por México y Perú.

En Chile y Panamá habrá un “mantenimiento” del flujo, mientras que Argentina, Venezuela, Ecuador y Bolivia son países en los que se baraja una disminución de la inversión de empresas españolas.

El informe del Instituto de Empresa sobre el “Panorama de la inversión española en Latinoamérica” revela una interesante conclusión: el 81% de las empresas españolas considera que, en tres años, su facturación en América será superior a la que obtienen en España.

A la hora de preguntarles a los empresarios españoles sobre la actividad económica de los países, Perú y Colombia presentan el mejor escenario, ya que se espera el mayor crecimiento. En la escala baja están Argentina y Venezuela, donde hay malas expectativas.

El dato es relevante si se tiene en cuenta que en 2012, sólo el 46% creía en el potencial de América Latina.