El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) modificó el reglamento general de Calidad de los Servicios Públicos de Telecomunicaciones con el cual las empresas que prestan servicios de Internet de banda ancha deben garantizar, como mínimo, un 70 por ciento de la velocidad ofrecida.

Por medio de una resolución del Consejo Directivo de Osiptel se integran las nuevas disposiciones para asegurar el 70 por ciento de la velocidad de la prestación del servicio de Internet, tanto para subida como descarga.

Osiptel destaca que esta norma aplica tanto para el Internet de banda ancha, tanto fija como móvil, en zonas urbanas y rurales.

	La adecuación fue aprobada por Osiptel. (Foto: Andina)
La adecuación fue aprobada por Osiptel. (Foto: Andina)

Sin embargo, es importante dar a conocer que esta aplicación se comenzará a implementar desde el 3 de diciembre de 2022, ya que primeramente se asegurará el 52 por ciento de velocidad mínima a partir del 3 de marzo del siguiente año. Ambas aplicarán para contratos ya suscritos o por suscribir.

En ese sentido, también se dispone que las velocidades máximas contratadas de subida y bajada que oferten las empresas en sus diversos planes no deberá ser menor al 1.3 o 33.33 por ciento.

La norma busca que las empresas tengan un plazo razonable para aplicar estas disposiciones que implicarán mayores inversiones y asignación de recursos de parte de los operadores, pero buscando disminuir un impacto importante en las tarifas que pagan los usuarios.

	La nueva velocidad garantizada de Internet será para planes fijos, móviles, así como en zonas rurales y urbanas. (Foto: Andina)
La nueva velocidad garantizada de Internet será para planes fijos, móviles, así como en zonas rurales y urbanas. (Foto: Andina)

Asimismo, la empresa encargada de realizar la medición y fiscalización será el Registro Nacional de Monitoreo y Vigilancia de Internet (Renamv) la cual verificará que este proceso se lleve a cabo de acuerdo a lo estipulado en la Ley 31207.

Para llevar a cabo este proceso se ha puesto a disposición la implementación de un sistema de medición automatizado que constatará la calidad del servicio (de acuerdo a lo que indique el contrato con cada usuario) de forma remota e idónea.