Unos 110.000 niñas, niños y adolescentes hacen trabajos domésticos en Perú y tienen un alto riesgo de deserción escolar, además de enfrentar diversos peligros, alertó la OIT.

En ese sentido, el 62% de los (adolescentes) que tienen entre 14 y 17 años presentan, en promedio, un retraso escolar de dos a cuatro años”, afirmó la representante de la organización, Carmen Montes.

Al respecto, Luciana Cumpa García, abogada de Acción por los Niños, puntualizó que

un adolescente no puede trabajar más de 4 horas diarias, no puede realizar trabajos nocturnos y no puede trabajar en labores que pongan en peligro su integridad física.

Por otro lado, Juan Enrique Bazan, asesor regional en Derechos del Niño, señaló que el problema no es el trabajo infantil doméstico, sino cuando existe explotación capitalista, discriminación para que pueda asistir al colegio o cuando atenten con la vida del menor.

Ambos especialistas, advirtieron que el trabajo infantil hace que los niños estén sometidos a largas horas de labores, no puedan estudiar adecuadamente, no puedan jugar ni relacionarse con otras personas de su edad.