El profesor Alvin E. Roth, ganador este año del Premio Nobel de Economía junto a Lloyd S. Shapley, explicó cómo el resultado de sus estudios sobre el diseño de los mercados y la teoría de las asignaciones estables puede ayudar a incrementar el número de trasplantes de riñón entre vivos.

La Academia Sueca de las Ciencias decidió premiar a Roth y a Shapley por sus estudios, con los que han abordado un problema económico central, “la optimización de las asignaciones entre oferta y demanda”, y lo han resuelto en “un ejemplo sobresaliente de ingeniería económica”.

En la práctica, se trata de cómo emparejar a diferentes agentes de la forma mejor y más estable posible, o dicho de otra manera, cómo conseguir, por ejemplo, los mejores resultados en el proceso de asignación entre los médicos que quieren hacer su residencia y los hospitales dispuestos a aceptarlos, un caso en el que ambas partes expresan sus preferencias.

Entre sus muchos cometidos, Roth ha sido uno de los fundadores y diseñadores del “Programa de Nueva Inglaterra de trasplante de riñón para donantes y pacientes incompatibles”, y es un tema que le apasiona a juzgar por la cantidad de entradas que tiene en su blog, marketdesing.

Roth explicó que “a veces un donante vivo es incompatible con el paciente al que quiere donar un riñón, pero cuando se tienen varias parejas de este tipo se puede establecer un intercambio en el que cada enfermo obtenga un órgano idóneo del donante de otro paciente”.

Hasta el momento, los trasplantes que se hacen con este tipo de cadenas “son pocos, unos cuantos cientos en Estados Unidos al año”, pero espera que crezcan, conforme vayan “aprendiendo a hacerlo mejor”.

El economista dijo que sigue trabajando para mejorar los métodos de emparejamiento en materia de trasplantes, pero también entre estudiantes y escuelas, además de intentar entender “cómo se pueden fijar normas para los mercados descentralizados, de manera que trabajen mejor”.

Fuente: EFE