Si aún no está seguro, te ayudamos a determinar si tienes en tu equipo a un mal integrante.

1. Solamente trae problemas

Si dedicamos buena parte de nuestro tiempo a resolver los conflictos generados por un trabajador, estamos consumiendo parte de nuestro día y dedicando horas de trabajo a un asunto que se podría haber evitado. Las personas que restan a la empresa más de lo que suman, están rompiendo con el acuerdo tácito de toda contratación: están ahí para traer resultados, no problemas y molestias.

2. No cumple las expectativas

Todo trabajo nuevo requiere de un tiempo de aprendizaje. Pero un empleado que, luego de este periodo, sigue requiriendo constantemente la ayuda y atención de sus compañeros o supervisores para cumplir con sus tareas, es un trabajador que no se está esforzando al 100% para cumplir con las expectativas.

3. No se adapta a los cambios

El ámbito empresarial exige hoy en día la capacidad de adaptarse a los cambios constantes, y quienes no sean capaces de adaptarse están destinados a morir. Por eso es importante asegurarte que todo tu equipo está listo para adecuarse a los cambios, ya sea que se trate de un nuevo estilo de empresa o nuevos ritmos de trabajo.

4. Avergüenza a la empresa

Hay empleados que sencillamente, cada vez que tratan con los clientes, avergüenzan la imagen de la empresa. Y nos referimos incluso a aquello que sucede fuera del horario de oficina, que si bien es cierto son horas en que como empleadores no podemos estar detrás de nuestros empleados, sí es cierto que no queremos tener en nuestra empresa a una persona que hace el “payaso” en la calle cada fin de semana.

5. No trae dinero a la empresa

Más allá de todos los motivos anteriores, que quizás hasta podríamos pasar por alto si no perjudican la armonía de los equipos de trabajo, la razón más importante para dejar ir a un trabajador es la poca rentabilidad que nos pueda significar. Toda contratación está hecha con la finalidad de conseguir beneficios. Si un trabajador nos cuesta más de lo que nos genera, entonces es momento de pensar seriamente en su permanencia.

Fuente: Plusempresarial.com