La agencia Moody’s planteó como una posibilidad bajar la nota crediticia a Estados Unidos. El foco de esta perspectiva negativa son las negociaciones presupuestarias del Congreso en 2013, pues la agencia teme que no generan políticas para revertir la suba de la deuda a nivel federal.

De ser así, la triple A con perspectiva negativa de Estados Unidos descendería un escalón, hasta Aaa 1. En cambio, si las negociaciones conducen a “políticas que produzcan una estabilización y una tendencia de la baja del ratio deuda federal/PIB a medio plazo, es posible que el rating sea afirmado y la perspectiva vuelva a ser estable”.

A su vez, la agencia considera improbable mantener hasta 2014 el actual status del país. “El único escenario que podría conducir a esto se daría si el método adoptado para alcanzar la estabilización de la deuda conduzca a un shock fiscal inmediato”, pues generaría inestabilidad.

Si eso sucede, Moody’s “necesitaría evidencia” de que la economía estadounidense se puede recuperar de ese shock.

En agosto del 2011, la calificadora había confirmado junto a Fitch que mantendría su máxima nota para la deuda de Estados Unidos, aunque Moody’s le otorgaba un panorama negativo en un plazo de 12 a 18 meses.

Ambas calificadoras habían estimado el bajo riesgo en el cumplimiento de las obligaciones porque el presidente Barack Obama había acordado con el Congreso elevar el límite del endeudamiento.

Fuente: AFP