La estabilidad económica que goza el Perú se ve reflejada en la nueva clase media de Lima, la clase media emergente que ya sumó 10 millones de personas.

Según un estudio de Arellano Marketing estas personas se concentran en los conos de la ciudad, donde reinan los negocios medianos como restaurantes o tiendas de ropa.

Ahora, afirma el estudio, las personas de distritos como San Juan de Lurigancho, Santa Anita o El Agustino están en la misma capacidad adquisitiva y de compra que los habitantes de La Molina o incluso San Isidro.