Josehp Ballón, docente de ESAN, indicó que los avances científicos pueden ser útiles a las organizaciones; sin embargo, a veces se escucha sobre el éxito de alguna tecnología de la información y la comunicación (TIC) y deciden apostar por ella sin antes estudiar las necesidades del negocio.

“Alinean su estrategia a las TIC. Debería ser al revés. Una vez que identifico las necesidades de la organización, determino las tecnologías que podrían ayudarla. Muchas empresas han perdido y se ven decepcionadas”, advirtió.

Por ejemplo, explicó el docente, pueden deseñar un sistema que permita elaborar más rápido los reportes. Pero si puedo lograr el mismo resultado con la herramienta que utilizo actualmente, entonces no hay mayor beneficio.

Asimismo, comentó, muchas empresas bancarias pueden utilizar la inteligencia de negocio para identificar el segmento de clientes que les van a redituar mayor beneficio.

Fuente: Gestión