El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su previsión de crecimiento mundial en 2013 a 3,1 , por debajo de su estimación de 3,3 brindada en abril, y también recortó su pronóstico para el 2014 a una expansión del 3,8% respecto del 4% previsto anteriormente.

En su informe de medio año sobre la economía mundial, advirtió que la expansión mundial podría enfriarse más ante el término de los estímulos monetarios de Estados Unidos, que podría provocar menores flujos de capital y afectar el crecimiento en las economías emergentes.

Se revela además que el FMI asume que la reciente volatilidad en los mercados financieros es una reacción temporal a un menor crecimiento de los países emergentes y a la incertidumbre sobre cuándo comenzará la Reserva Federal de Estados Unidos a reducir su programa de compra de bonos.