En el primer semestre del año se registró la salida de 219 mil 817 millones de euros, según cifras presentadas por el Banco de España.

Según informó la agencia DPA, en el mismo periodo de 2011, el saldo había sido positivo y se registró una entrada neta de 22.456 millones de euros.

La fuga de capitales se debe a las turbulencias de los mercados financieros y la inseguridad sobre la solvencia de España.

Solo en junio, la salida de capitales ascendió a 56 mil 631 millones de euros, contabilizándose 12 meses consecutivos de subidas netas. La mayor parte de la fuga de capitales corresponde a actividades interbancarias.