Hay tres estrategias que podrían resultar en el éxito que tanto deseas:

Segmentar el mercado

Si pretendemos venderle a todo el mundo, quizás nadie termine comprándonos. Segmentar el mercado significa, básicamente, encontrar un nicho adecuado que tu competencia esté descuidando. Quizás tengas que, en principio, renunciar a un mercado más amplio, pero en el que probablemente no podrías vender tanto.

Piensa por ejemplo en la eterna competencia entre Pepsi y Coca-Cola. Desde hace unos años, Pepsi se dio cuenta que era más las fuerzas que malgastaba intentanto competir contra Coca-Cola, así que decidió centrarse en un mercado específico en el cuál podía asegurar el éxito: los jóvenes. Por eso, desde hace ya algunos años que Pepsi realiza campañas específicamente para este grupo objetivo, y definitivamente ha logrado posicionarse como una importante competencia.

Encontrar el socio adecuado

Muchas pequeñas empresas se quejan (no sin su parte de razón) que debido a su tamaño, son incapaces de competir en igualdad de condiciones con los grandes de su sector. Es verdad que las grandes empresas pueden imponer “sus condiciones”, pero esto no debería impedir que las pequeñas no puedan competir si encuentran los socios adecuados.

Imaginemos por ejemplo que nuestra pyme desarrolla y fabrica pelotas de tenis. Son unas pelotas de tenis que botan mejor y que duran más que las de casi toda la competencia. Tenemos un gran producto, pero lo que no tenemos es la fábrica adecuada, ni el canal de distribución idóneo ni otros elementos de la cadena de suministro que nos permitan competir con los grandes. Todo lo que tenemos son pelotas de tenis.

Por nosotros mismos no vamos a poder competir con las grandes empresas de nuestra competencia, pero sí podemos encontrar los socios adecuados para poder hacerlo: fábricas especializadas, empresas distribuidoras, socios que solo ganen dinero sobre ventas, etc. Es decir, podemos jugar casi en las mismas condiciones que los grandes, sin necesidad de realizar una inversión que pueda poner en riesgo la viabilidad de nuestra empresa.

Adquisiciones

Comprar otra empresa cuando somos pequeños, no es fácil. Una mala decisión puede llevarnos rápidamente a la bancarrota. Pero, a la vez, una adquisición puede significar crecimiento y beneficios si sabemos qué comprar, cuándo hacerlo y a qué precio.

Nadie mejor que nosotros debería saber qué es lo que resulta interesante en nuestro sector. Deberíamos ser capaces de determinar qué es exactamente lo que necesita nuestra empresa, y por supuesto, no dejarnos llevar por las emociones o por el ego a la hora de tomar este tipo de decisión.

Fuente: Plusempresarial.com