Si eres dueño de un negocio tradicional y quieres hacer la transición al modelo de e-commerce, deben tener en cuenta ciertas consideraciones:

1. Piense si tiene suficiente producto.

El mundo digital te da más posibilidades y te acerca a más clientes. En ese sentido, vale la pena que considere si tiene lo que necesita para la posible demanda. En una tienda online la gente se fija más en los productos y buscan variedad, así que posiblemente deba expandir sus líneas.

2. Movimiento y rotación

En la web, todo se mueve mucho más rápido. Si quiere digitalizarse deberás pensar en maneras de mantener contenidos frescos cada semana en su tienda online y en su boletín, para que no se vuelva aburrido y descuidado. Piense en promociones para todo el año, campañas específicas y movimiento constante de productos y contenidos.

3. La atención al cliente necesitará otros enfoques y más atención.

Como en el mundo digital todo es inmediato, así deberán ser sus respuestas a los clientes. Necesitará un buen community manager o bien, hacerlo usted mismo de manera eficiente. Si la atención al cliente está mal, toda su fuerza de ventas y estrategia de mercadotecnia no servirán para nada.

4. Piense en logística y gastos de envío

Si no incluye el envío en sus ofertas, muchos clientes perderán el interés, porque precisamente lo positivo de comprar en línea es no tener que salir de la comodidad de tu hogar y solo esperar a que las cosas lleguen. Piense bien las logísticas de envío, organícese e inclúyalas en sus precios.

Fuente: Plusempresarial.com