El nuevo billete entrará en circulación el 8 de octubre, según lo previsto, y aunque será más cara su elaboración, tiene un objetivo: Combatir a los falsificadores, porque se utilizan mejores impresoras y tecnología más avanzada.

Los cambios servirán para que la gente pueda verificar si un billete de 100 dólares es genuino o falso sin tener que ir a un banco o utilizar una lámpara de luz negra, dijo Michael Lambert, subdirector adjunto de la Reserva Federal.

“Intentamos y encontramos elementos de seguridad que pueden servir a personas de distintos niveles, desde los cajeros bancarios más experimentados hasta las personas de la calle, que en verdad necesitan conocer esos elementos de seguridad para poder protegerse”, dijo Lambert en una entrevista.

El nuevo billete de 100 dólares continúa utilizando la imagen de Franklin, uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, pero agrega parte de la Declaración de Independencia en letra manuscrita que se extiende desde el hombro derecho de Franklin hacia el lado derecho del papel.

Una pluma y un tintero están impresos detrás del texto y un cintillo azul se ubica casi en el centro del billete. La tinta del tintero cambia de color, de cobre a verde, cuando se gira el billete. Una imagen al agua de Franklin también se distingue a contraluz en el lado derecho del papel.

La Reserva Federal dijo, en su más reciente presupuesto monetario, que ordenaría este año la impresión de billetes de 100 dólares por un total de 2.500 millones de dólares.

Lambert calculó que la impresión de cada billete nuevo cuesta cuatro centavos más que la versión anterior, por lo que el costo adicional acumulado alcanzará este año 100 millones de dólares.

La FED también presupuestó alrededor de 9,5 millones de dólares este año para su programa de difusión del nuevo billete, que incluye medidas globales de comunicación.

Fuente: Infobae.com