El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, informó que Doe Run presentó nuevas condiciones al Estado para volver a operar el Complejo Metalúrgico de La Oroya, a través de una segunda versión del plan de reestructuración presentada el 29 de marzo.

El titular del sector se reunió con los dirigentes del sindicato de trabajadores, con los líderes de la sociedad civil y con representantes de la Municipalidad de La Oroya, a fin de darles a conocer los alcances de la propuesta de Doe Run.

Señaló que ya no es Doe Run Perú la que está manejando los planteamientos entregados a INDECOPI y a los miembros de la Junta de Acreedores, sino que estas pasaron a ser dirigidas por su matriz Renco de Estados Unidos.

En ese sentido, precisó que dicha matriz ha endurecido las condiciones y propone que el Gobierno peruano asuma la responsabilidad y los reclamos de terceros y el costo sin ninguna limitación de las demandas interpuestas contra Renco ante la Corte de Missouri por los afectados de la contaminación en La Oroya.

“Renco como propietaria de Doe Run tiene que definir qué es lo que va hacer y si quiere de verdad operar el complejo metalúrgico debe expresar claramente esa voluntad y no poner condiciones que hacen inviable el plan de reestructuración y el consecuente reinicio de las operaciones del complejo metalúrgico”, indicó Merino.