“A partir de 2007, después del terremoto, vemos un punto de quiebre importante en la demanda de seguros contra sismos. La experiencia de ver cómo se destruye una casa y si tienes familia, te preocupas por mantener a buen recaudo a los tuyos”, comentó.

Indicó que el interés por adquirir una póliza contra sismos no solo se incrementó en Ica, sino también en ciudades como Áncash, Arequipa y otras que fueron afectadas por la ocurrencia de esos desastres.

Igualmente, se aceleró la demanda por ese producto en distritos limeños como Independencia, Comas, San Martín de Porres, Callao, San Juan de Lurigancho y otros en donde el impacto de los sismos puede ser mayor por su condición geográfica.

Mientras que en distritos de los niveles socioeconómicos A y B se mantuvo el ritmo de crecimiento de la demanda por ese tipo de pólizas.

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