Sea trabajar en la cama, en el sofá o el comedor no es recomendable si pasarás largos periodos de tiempo, en la misma postura y concentración. Debes de tener un espacio de trabajo adecuado a tus necesidades y que cumplan los requisitos básicos de este tipo de lugares.

Te brindamos seis útiles tips para mejorar:

1.- Escoge tu lugar: Un rincón de la casa sería perfecto, no uses los pasillos porque el transito de la gente no te permitirá concentrar, además que pones en peligro los accesos de tu hogar . Delimita tu área de trabajo de las demás, que se note la diferencia de tu área y tu dormitorio (por ejemplo).

2.- Selecciona el mobiliario: Los muebles en este caso, cumplen un requisito más allá de los estético, siendo parte vital de tu desempeño y comodidad. Al pasar mucho tiempo sentado, es necesario que el mueble te ayude en la postura y evitar los molestos dolores de espalda.

  • Elige un escritorio pequeño si la mayoría de tus tareas son en computadora.

  • Utiliza una silla ergonómica.

Aunque las primeras semanas trabajando en casa pareciera que tienes todo bajo control y que no tiene gran ciencia organizar los artículos que usas, es necesario que te prepares con un mueble para almacenarlos porque con el paso de los meses es probable que lo necesites.

3.- La iluminación es importante: Tener una fuente de luz es recomendable, en tu espacio de trabajo, puede ser una ventana o una lámpara, procurando que no te ilumine directamente.

4.- Utiliza colores sobrios: Los tonos neutros son importantes para un lugar de trabajo, además que te darán la sensación de amplitud. Si te inclinas por los colores brillantes, asegúrate de no caer en la exageración.

5.- Impone tu gusto: Es tu lugar, tuyo y de nadie más. Trata de personalizarlo, puedes colocar detalles agradables, con el propósito de mejorar y crear un ambiente amigable. Recuerda: no lleves tu oficina a la casa, te dará sensación de estrés.

Fuente: Belelu