Economía peruana se recuperará entre finales de 2020 e inicios de 2021 tras COVID-19

Todo pinta que la economía peruana terminará el 2020 mucho mejor de lo esperado a pesar del duro golpe que significó la aparición del coronavirus y las medidas restrictivas que adoptó el Gobierno peruano. Así lo afirmo el ministro de Economía, Waldo Espinoza, quien además reveló que la tendencia se mantendrá en 2021.

Durante la sesión del pleno del Congreso de la República, el titular del MEF dio estas declaraciones más que alentadoras para un país que ha sido particularmente golpeado a causa de la pandemia que ya lleva más de 35 mil muertos y un número importante de personas del sector formal e informal que han perdido sus puestos de trabajo.

“La buena noticia es que las caídas dramáticas son cada vez más pequeñas y esperamos que en los siguientes meses estas caídas sigan reduciéndose, y que a fines de año o principios del siguiente ya observemos tasas positivas de crecimiento económico”.

Asimismo, Mendoza destacó que el PBI peruano se recuperará más rápido en comparación de los países de la región sudamericana.

“En los últimos meses la recuperación es más rápida que en otros países del mundo. Tenemos un primer semestre malísimo, un segundo menos malo y se proyecta que el PBI peruano caerá 12 por ciento, pero la perspectiva es que el Perú se recupere un poco más rápido que el resto”.

Por otro lado, Waldo Mendoza sostuvo que la inversión pública se está reactivando luego que esta cayera dramáticamente, llegando a un 73 por ciento en el mes de mayo.

“Podemos ver con optimismo que la inversión pública está agarrando un ritmo normal. El Perú, felizmente, a diferencia de otros países, no tiene problemas para financiar su inversión pública (…) estamos observando una recuperación muy interesante de la inversión púbica”.

En otros aspectos, el ministro de Economía y Finanzas destacó que el Perú se ha recuperado en lo referido a la producción de electricidad, así como un incremento considerable del consumo interno de cemento, ambos tuvieron un fuerte descenso en los meses de abril y mayo, los más duros de la pandemia causada por la COVID-19.