Sin recursos económicos las empresas no pueden crecer ni menos mantenerse en el mercado, por ello es importante aprender a realizar una correcta planificación financiera.

Al respecto, el consultor en gestión empresarial y dirección financiera, Mario Camino, recomienda puntos clave a seguir para una correcta y satisfactoria planificación financiera empresarial.

a) Situación actual

Este es el punto de partida de cualquier planificación financiera. Aquí se da a conocer las limitaciones y recursos actuales de la empresa, que van a determinar, a corto plazo, lo que se puede y no se puede hacer.

Para que este análisis sea eficaz, se debe contar con información contable y financiera veraz y exacta; esto con la finalidad de no cometer ningún error desde el inicio.

b) Establecer objetivos y plazos de realización

La empresa deberá realizar un listado de objetivos medibles, alcanzables y que tengan un fin determinado, que se conviertan en prioridad; lo que permita evaluar cómo es que se desenvolverán en el rubro al que pertenezcan.

Asimismo, se debe delegar a un responsable que, se involucre en los proyectos estratégicos de toda la organización, y que desarrolle un plan de acción en el que se detalle el presupuesto, personal, horas de trabajo, expertise, entre otros recursos, que se destinarán a cada objetivo.

c) Incorporar hipótesis donde se efectuaría la planificación financiera

Teniendo como base la situación actual de la empresa, se deberá proyectar los valores de las posibles variables como ventas, costos, entre otros puntos; de acuerdo con la estrategia que trabaje la organización.

d) Elaboración de información financiera

La organización deberá trabajar la información detallada de los estados contables de la medición de ingresos, gastos, resultados, flujo de caja, necesidades de financiamiento a mediano y largo plazo, entre otros.

e) Decisiones financieras

En este punto se deberá analizar la información financiera obtenida con el fin de validar los resultados obtenidos, para ver si se ajustan o no a la estrategia establecida en un principio.

Asimismo, se evaluará a nivel de flujo de caja, cómo se financiarán las nuevas necesidades del capital (mediante aporte de accionistas, préstamos bancarios, etc), cómo invertir y rentabilizar el superávit. Obteniendo está data se retroalimenta la planificación financiera elaborada en el punto anterior.

f) Seguimiento, control y manejo de riesgos

La planificación financiera requiere, de manera indispensable, el seguimiento de indicadores que permitan el monitoreo constante del avance de los objetivos planteados. Esto va a permitir el control y manejo de riesgos externos a la empresa, que puedan desviarnos de cumplir con las metas propuestas.

Un ejemplo de riesgo se podría determinar al cambiar las metas de la empresa, así como las fluctuaciones en el precio de un insumo, cuyo valor dependa de un mercado internacional.

Muchos de estos riesgos pueden ser resueltos parcial o totalmente; en el caso de no ser posible hacerlo se debe evaluar el impacto que podría producirse en la empresa, y con ello tomar acciones que nos haga posible minimizarlos, o en el mejor de los casos, erradicarlos.

Conclusión:

De esta forma, y siguiendo los puntos mencionados, el planeamiento financiero debe considerarse como una actividad que, a medida que se va ejecutando, se convierte en una herramienta fundamental y esencial para lograr los objetivos propuestos, a nivel empresarial; y que, de esa manera, se logré el éxito esperado sin caer en riesgos.

Fuente: Andina