Actualmente observamos que las organizaciones exigen más de sus trabajadores, enfatizando en el proceso de selección por competencias, dado que los requerimientos para cada puesto de trabajo cada vez son mayores por lo que buscan a personas no solo capacitadas profesionalmente, sino con competencias que brinden confianza y demuestren que pueden producir eficazmente.

Considerando todo ello, es importante tener en cuenta los conceptos claves para una organización como: la comunicación efectiva, trabajo en equipo, capacidad de liderazgo, además de la gestión adecuada del tiempo y de los recursos. Poder demostrar que no solo se tienen habilidades profesionales, sino además personales, nos brinda una mayor cantidad de posibilidades en la búsqueda de trabajo y para hacer línea de carrera.

El desarrollo de estas competencias no es algo que nos puedan dar en ningún centro de estudios, sino que debemos trabajar nosotros mismos, empecemos entonces por el manejo adecuado del tiempo, ya que sabemos que no solo optimiza nuestro cumplimiento de tareas, sino que además evita el estrés. Una buena forma de empezar con ello, es aprendiendo a identificar cuáles son las tareas más urgentes y las más importantes, para darles la prioridad que merece cada una de ellas.

El prestar atención a la buena comunicación y la expresión adecuada de nuestras emociones, permitirá controlar los impulsos y comunicarnos de forma efectiva, mejorando la dirección y la interrelación dentro de un equipo de trabajo, brindándonos mejores herramientas para laborar bajo presión, pudiendo conseguirlo dándonos un tiempo para nosotros mismos, para conocernos e identificar nuestras emociones y sentimientos, además de probar con alguna técnica que pueda ayudar a expresar lo que sentimos de forma asertiva.

Pero dentro de una organización no basta con saber utilizar nuestros recursos para cumplir con nuestras actividades y buscar que nuestro trabajo sea el mejor, sino que también es necesario saber gestionar de forma adecuada a su personal, participando en las actividades del día a día, con compromiso y dedicación.

Habilidades que permitirán transmitir lo que se desea conseguir y poder motivar a un equipo de trabajo, viéndose reflejado no solo obteniendo los resultados esperados, sino también con un buen clima laboral. Esto lo podemos fortalecer encontrando nuestras propias motivaciones e integrando nuestra visión personal con la de nuestra organización, ayudándonos a proyectarnos y trabajar a diario por lo que queremos conseguir.

Todo esto, si bien se puede fortalecer día con día, sólo lo podremos conseguir manteniendo un equilibrio entre lo personal y lo profesional, dado que por mejor profesionales que seamos, no podremos explotar al máximo nuestras competencias si no nos conocemos y sentimos bien con lo que somos.

Ya no podemos conformarnos con terminar una carrera profesional, pues esto ya no es una ventaja diferencial, los profesionales de hoy deben tener las habilidades necesarias que demuestren lo necesarios que son en una organización, con proactividad, iniciativa y sobre todo con, apertura y flexibilidad hacia lo nuevo, por lo que mantenerse en constante capacitación, fortalecimientos de sus habilidades y equilibrio personal, es primordial.

Por ello, pensando siempre en el desarrollo de las personas y siguiendo la línea de progreso continuo, Perfil, Centro de desarrollo Personal y Profesional, ofrece una formación centrada en habilidades y capacidades muy requeridas en el mundo empresarial: el Programa de Desarrollo de Habilidades de Gestión (PDG), que desarrolla temas como: conocimientos informáticos, capacidad de gestionar el tiempo, habilidades interpersonales, capacidad para trabajar en equipo, organización, negociar y motivar, marketing personal, control y manejo de emociones, entre otras.

Este programa está diseñado para transmitir los conocimientos y desarrollar habilidades de tal manera que el participante obtenga desde la primera sesión herramientas de aplicación rápida que le permita desarrollar una habilidad específica. Esta iniciativa, pionera en nuestro país, se da con la finalidad de que las personas puedan explotar sus competencias más allá de las estrictamente académicas, teniendo en cuenta la demanda actual de las organizaciones.

Por Karla Martell Zapata, Consultora Organizacional de Perfil.