Revisa la siguiente lista y aprende a detectar a estos dañinos personajes:

1. El sobrevalorado

Se trata de una persona con una excelente Hoja de Vida, una gran lista de recomendaciones y años de trabajo en grandes compañías. Sin embargo, esto no significa que sea necesariamente la persona adecuada para tu empresa. Estos personajes son fáciles de detectar: suelen decir a todo que sí es posible, aplazan fechas de entrega y ponen cualquier pretexto para decir que los demás no están a su altura.

2. El “pocos amigos”

Algunos trabajadores mantienen una mala actitud, incluso con los clientes. Este es uno de los tipos más tóxicos, puesto que dan una mala imagen de la empresa, reduciendo la cartera de clientes y creando un ambiente laboral perjudicial.

3. El pensador grupal

No es malo tener muchos amigos y colegas en la empresa, sin embargo, es perjudicial cuando “ellos” plagan de malos pensamientos a los demás. Estos pensadores pueden perjudicar a la organización levantando malos entendidos y haciendo que los demás se unan a sus exigencias.

4. El condescendiente

Hay un tipo de personas que dicen que sí a todos los pedidos de los demás. Muchas veces se trata de trabajadores con problemas de seguridad que, por temor a ser despedidos, se ven obligados a ser condescendientes con sus jefes. Si bien suelen entregar los trabajos a tiempo, suelen estar mal hechos, por lo que será necesario rehacer las tareas.

5. El chismoso

Estos personajes suelen clasificarse en dos tiempos: los inofensivos (aquellos que por naturaleza son curiosos) y los maliciosos (los que suelen ser mentirosos y que quieren llamar la atención). Estos últimos son aquellos que tienden a agregar palabras donde no las hubo y a generar sucesos que nunca pasaron. Suelen ser los creadores de grandes problemas entre compañeros y generan una mal ambiente laboral.

6. El competitivo

Todas las personas tienen un lado competitivo relacionado a su deseo por crecer en su vida profesional. El problema con este tipo de trabajador es que ve a sus compañeros como potenciales enemigos, por lo que evita todo tipo de trabajo en equipo y prefiere desenvolverse de manera indivual. Suelen crear ambientes tóxicos en las empresas, a pesar de sus grandes capacidades laborales.

7. El mal jefe

Éste es el más difícil de detectar debido a su alto rango. Estas personas se encuentran en los puestos directivos y parecen ser intocables, sin embargo, pueden llegar a ser los más perjudiciales en las empresas. Su mala actitud, su falta de capacidad para delegar, sus malos tratos con los colaboradores podrían afectar la productividad del equipo.

Fuente: Plusempresarial.com