Por ejemplo en 2011 pronosticó el fin de la red social MySpace, propiedad de News Corp. Otros aciertos fueron la quiebra de la automotriz sueca Saab, vendida a un grupo de inversionistas por una fracción de su valor original.

Según la revista, que usa criterios como la rápida caída en los ingresos, alzas abruptas y sostenidas en los costos, pérdidas de suscriptores y bajas pronunciadas en el mercado, cinco marcas mundiales desaparecerían el próximo año.

Una de las caídas más emblemáticas es de American Airlines, ya que durante cerca de tres décadas se mantuvo como uno de los íconos de la industria aérea mundial y sobrevivió a episodios que hundieron a muchos de sus rivales.

Sin embargo, mientras Delta se fusionaba con Northwest y Continental se asociaba con United, American permaneció aislada, perdiendo una ventaja crítica. En un plazo de apenas dos años, pasó de ser un líder de su sector a un operador de tamaño mediano.

Otro nombre glorioso que podría desaparecer es Avon, la tradicional marca de productos de belleza. Tras un plan de reestructuración que le costó 800 millones de dólares, no ha podido retomar el rumbo y sigue dedicada a apagar incendios.

American Suzuki Motors también está en la lista. En los primeros cinco meses de este año sus ventas cayeron 3,9% a 10.695 unidades. Pero lo que es más revelador, es que su participación en el mercado de EE.UU llega a apenas 0,2%.

Otra es Research In Motion, que alguna vez fuera líder en el mercado de smartphones cuando sus BlackBerry eran los favoritos de los hombres de negocio y que ha recibido el golpe despiadado de Apple y los Android de Google.

Finalmente, un caso especial es el de los Oakland Raiders, por tratarse una franquicia deportiva. El equipo que ganó el torneo de fútbol americano en 1976, 1980 y 1983 seguirá en la NFL el próximo año, pero ya no en Oakland.

Fuente: Agencias