Hoy en día es casi imposible dar con un negocio que no tenga competencia. Desde pymes hasta grandes empresas, es inminente pero no significa que no haya oportunidades para el éxito. Recae en ti la posibilidad de gestionar adecuadamente tu proyecto para sobresalir. ¿Cómo? Siguiendo estos consejos:

Analiza a la competencia

La mejor manera de prepararte para competir, es conociendo a tu competencia. Visita sus locales, toma nota de sus procesos, conoce su modelo de servicio de atención al cliente, adquiere alguno de sus productos o servicios para estudiarlos mejor, etc. Lo importante es que seas capaz de descubrir cuáles son sus fortalezas y debilidades, y así podrás tomar mejor decisiones sobre las estrategias que deberás implementar para superar a tu competencia.

Averiguar por qué los consumidores prefieren a la competencia

Conocer qué es lo que los consumidores prefieres de tu competencia te permitirá saber en qué debes enfocarte dentro de tu negocio. Para conocer estos detalles basta con realizar pequeñas entrevistas o encuestas a los clientes de la competencia, buscando averiguar qué aspectos prefieren de dicho negocio, qué palabras asocian a dicha marca, qué características son las primordiales para la compra, etc.

Mejorar el servicio al cliente

Otro de los principales factores que los consumidores toman en cuenta al momento de elegir una empresa es el servicio al cliente recibido, por lo que para superar a nuestros competidores es importante mejorar nuestro servicio al cliente, por lo menos un poco más que el servicio al cliente brindado por la competencia.

Buscar una diferenciación

Como ya habíamos señalado en un artículo anterior, una de las mejoras formas de superar a la competencia consiste en saber diferenciarse adecuadamente. Es decir, con algo único y novedoso que nos permita distinguirnos de los demás competidores, y que sea el motivo por el cual los consumidores nos elijan a nosotros antes que a ellos.

Reducir nuestros precios

Una de las formas más comunes de enfrentarse a la competencia es reducir los precios. Pero esta estrategia puede convertirse en un grave problema si no sabemos emplearla, por lo que tan sólo debe usarse si es que no se reduce demasiado el margen de utilidades que obtendremos con el nuevo precio, además que siempre nos enfrentamos a la posibilidad de que la competencia responda con una nueva reducción de precios. Una variación a esta estrategia es la de aumentar nuestros precios por encima de los de la competencia, con el fin de crear una sensación de mayor calidad en nuestros productos que en los de ésta.

Dar algo más que la competencia

Un pequeño obsequio al final de cada visita, regalos en ocasiones especiales para los clientes fieles, entregas gratuitas en el domicilio, etc. Todas estas acciones aumentan la percepción del valor de nuestra empresa en la mente de los consumidores, poniéndonos un paso delante de nuestra competencia.

No preocuparse demasiado por la competencia

Está bien analizar a la competencia y estar siempre pendientes de sus nuevos productos, estrategias y acciones, pero si queremos superarla, debemos evitar obsesionarnos o preocuparnos demasiado por ella. Lo mejor que podemos hacer de cara a superarla es enfocar nuestra atención y nuestras energías en innovar, en ser creativos y en desarrollar o brindar los mejores productos o servicios posibles.

Fuente: Plusempresarial.com