Estos son algunos de los 5 gestos de tu lenguaje corporal que podrían arruinar tu imagen:

Morderte las uñas

Más allá de considerarlo como un mal hábito, si te muerdes las uñas proyectas que eres una persona ansiosa, que no tiene el control de la situación y que podría tomar una decisión precipitadamente. Un ejecutivo, aunque cuide muy bien su imagen personal, si observamos que sus uñas están mordidas de inmediato pierde jerarquía y respeto ante cualquiera.

Que te suden las manos

Cuando tememos no conseguir algo nos sudan las manos. Es una señal inequívoca que estamos nerviosos e inseguros. Imagina que están por presentarte al cliente más exigente de la empresa, aquel que tiene una personalidad que intimida. Sentirás que las manos se convierten en mantos acuíferos.

¿Cómo puedes controlarla? Antes del evento, sé precavido y lleva contigo en el bolsillo del pantalón un pañuelo de algodón y discretamente “seca un poco” tu mano derecha antes de saludar.

No sonreír

Nos agrada más tratar con personas sonrientes que con aquellas que lucen serias, dando una impresión de antisociales. En más de una ocasión hemos conocido a alguien que parecía ser callado, sin ganas de interactuar, y resulta que después de tratarlo por un tiempo nos percatamos que es una persona alegre.

¿Cuál es entonces el problema? Que si este es tu caso no podrás revertir esa primera impresión con todos los que te observen. A menudo las personas tímidas sonríen muy poco, generando un lenguaje corporal que en vez de invitar a “conversar e interactuar” dice sin palabras “no me molestes”.

Parpadear constantemente

Todo gesto de nuestro cuerpo tiene una razón de ser. Cada vez que conversamos con alguien y le escuchamos parpadeamos, es la manera en que “guardamos” en nuestra mente la información que estamos recibiendo. Lo contraproducente aparece cuando por nervios empezamos a parpadear más aprisa sin darnos cuenta.

Normalmente parpadeamos de 14 a 16 veces por minuto, pero cuando este rango aumenta significativamente, quien platica contigo se distraerá de inmediato y el movimiento acelerado de tu parpadeo robará su atención y te hará ver como una persona nerviosa, no con liderazgo.

Mover constantemente la pierna o el pie (al estar sentado)

No necesitamos mucha explicación cuando observamos en una reunión a alguien sentado que mueve constantemente la pierna o el pie. Refleja impaciencia y, si continúa así por varios minutos, incomodará de inmediato a los que le rodean o lo ven.

Cualquier líder que refleje su ansiedad con este gesto perderá credibilidad inmediata ante sus seguidores, ya que comunica sin palabras que las decisiones que está por tomar pueden no ser las más apropiadas.

Fuente: Alto Nivel