El gigante asiático está desacelerando su crecimiento por voluntad propia para reformar su economía y lograr el “sueño chino”. José Sam, presidente y CEO de SamCorp, explicó que lo que sucede en el gigante asiático es producto de un plan elaborado para hacer sostenible el crecimiento en el largo plazo.

“La China está enfrentando, con bastante inteligencia y audacia, un proceso de reformas y parte de eso es no priorizar un crecimiento tan acelerado que vaya a ser insostenible en el tiempo”, sostuvo.

El objetivo, indicó, es crecer a tasas que sean sostenibles en el largo plazo, aunque estas reformas a emprender sean muy difíciles de llevar a cabo. La idea es lograr una China que sea una nación próspera y estable, lo que el presidente Xi Jinping ha bautizado como “el sueño chino”.

“La información que tengo es que el premier, Li Kiqiang, está viendo hasta qué punto pueden desacelerar. No nos sorprendamos si es que no es un 7.5%, sino llega a un 6.5% y están viendo cuál es el punto en el que hay dolor. Por ahora hay tranquilidad, hay ánimo, hay expectativas de crecimiento y la economía china se sigue moviendo”, dijo.

Riesgos para China

Los dos peligros más grandes que amenazan a la economía asiática son una burbuja inmobiliaria y un problema de bancarización “en las sombras”. Sobre el primer punto, Sam observó que es el más preocupante porque puede generar ruido social al afectar el día a día de las familias. El gobierno, anotó, está en proceso de controlarla.

Fuente: Gestión