La aerolínea estadounidense American Airlines y su matriz AMR se declararon en bancarrota y se acogieron a la ley que regula los procesos de quiebra, pero anunciaron que mantendrán sus operaciones con normalidad.

La compañía, miembro de la alianza OneWorld, indicó en un comunicado que se ha declarado en suspensión de pagos ante un tribunal de Manhattan para reestructurar su abultada deuda y ganar en competitividad.

American Airlines, con presencia en más de 50 países, se acoge así voluntariamente al Capítulo 11 de la legislación estadounidense que regula los procesos de quiebra y permite mantener las operaciones normales del negocio.

El aumento de los costos laborales y del precio del combustible han hecho crecer la deuda de la aerolínea, que tuvo pérdidas valoradas en 162 millones de dólares en el tercer trimestre de este año.

La reestructuración de American Airlines, que tiene unos 78.000 empleados, incluye el nombramiento de un nuevo consejero delegado, Thomas Horton, presidente desde julio y antiguo director financiero. Las acciones de la aerolínea caían este martes más de un 60 % en las negociaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street.

Fuente: EFE