La tendencia de los más jóvenes es apostar por todas las actividades económicas, incluso las extractivas, mientras que los mayores miran con mayor recelo sobre todo estas últimas, dijo Ambrosio Tajín, representante del pueblo Orakusa.

“No temo hablar sobre las petroleras y las mineras, porque también es un factor de ingreso que debería de favorecer a las comunidades, al empresariado y al Estado. El punto está en articularlos”, señala.

El local comunal del gobierno regional de Amazonas en Santa María de Nieva, evidenció el afán por parte de las comunidades nativas de conocer las propuestas que tanto empresarios, sociedad civil y Estado les llevaron para mejorar el flujo de inversión en la zona.

Considera que aquellos que le dicen no a las actividades extractivas es por falta de información. Indica que las organizaciones de base le señalan que sí se puede trabajar con las inversiones. “Dios nos ha dado la mejor herramienta que es el diálogo y sin él no hacemos nada (…) Si nos seguimos oponiendo (…) se seguirá con la pobreza.