¡Aquí vas a encontrar unos sencillos tips para lograrlo!

Mueve las cosas de su lugar: La forma más fácil de empezar es remodelando con las cosas que ya tienes, antes de decidir comprar muebles o invertir en un trascendental cambio. Una buena idea es probar verlos de otra manera en el mismo espacio.

Juega con el color y las texturas: No hacer falta pintar toda la casa y gastar mucho dinero. Con unos detalles de color y textura puedes cambiar la percepción de un espacio. ¡Anímate a pensar en la paleta de colores! Elige uno y mezcla en los accesorios y demás detalles.

No acumules cosas que ya no necesitas: Ordena y tira lo que ya no uses. Todo ese espacio que estas cosas están ocupando puede convertirse en un ambiente fabuloso para que todos puedan disfrutar.

Cambia la iluminación: La luz es un elemento decisivo en esta composición, porque puede atenuar algunos colores y sectores, y realzar otros. Una luz puntual revaloriza un área.

Renueva el aspecto de tus muebles: Esto también se puede realizar con poco dinero. Agregar algunos detalles puede modificar totalmente la imagen del mueble. Por ejemplo, reemplaza los herrajes o modifica el color.

Fuente: Terra.com